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MOSQUETEROS EN ŠALATA

En el mundo del deporte, Croacia es conocida como una potencia mundial del tenis, sobre todo gracias a que dos veces ganó la prestigiosa Copa Davis, en 2005 y 2018. Sin embargo, mucho menos conocido es el hecho de que mucho antes del siglo XXI los tenistas croatas, más precisamente de Zagreb, jugaron un papel importante en esta competición.

A saber, ya en 1939, gracias a los legendarios tenistas de Zagreb – Franjo Punčec, Josip Palada, Franjo Kukuljević y Dragutin Mitić – la selección yugoslava fue ganadora de la zona europea de la Copa Davis. Eso fue una continuación lógica del dos veces finalista de esa zona (1936 y 1938) y el apogeo de una gran generación que figuraba en el viejo continente desde 1936.

Todo comenzó en 1930, con la construcción de canchas de tenis en la legendaria Šalata de Zagreb, una colina idílica situada por encima del mismo centro de la ciudad, donde se jugaron todos los partidos domésticos de la Copa Davis de esas emocionantes temporadas de tenis. Desde entonces, Šalata se ha convertido en el foco del tenis croata, la cuna de muchas leyendas del «deporte blanco».

Šalata celebró su primera edición de la Copa Davis en junio de 1931, cuando acogió a la entonces respetable selección nacional de Japón. Un evento importante, aunque con un desenlace desfavorable para los nuestros, despertó un gran interés en el público deportivo. La prensa informó que «no podíamos esperar ganar, porque la calidad de los jugadores japoneses está entre las mejores de la clase mundial», pero se señaló que «también se notó un gran progreso de los miembros de nuestra selección nacional, Franjo Schäffer y Franjo Kukuljević».

Después de que se rompió el hielo, las canchas de Šalata se volvían cada vez más vivaces y en los siguientes cinco años se cristalizó un grupo importante de tenistas excelentes que aspiraban a jugar en la selección nacional. Junto con el ya experimentado Kukuljević, ahora también estaban Palada, Punčec y Mitić, y se formó un fuerte cuarteto que poco después será bautizado como «los mosqueteros del tenis de Zagreb».

Los años más brillantes, que culminarán con el campeonato de 1939, fueron anunciados por la temporada de 1936. En mayo de ese año, en Šalata «cayeron» los checoslovacos, mientras que el mes siguiente una inesperada victoria contra Francia en París aumentó abruptamente el apetito de los aficionados locales. Ya la semana siguiente trajo una nueva ronda y una visita a Viena. Solo los más optimistas esperaban la victoria contra los fuertes austriacos en su terreno. Sin embargo, los Mosqueteros lograron lo imposible y ganaron con el resultado 4:1, que, como escribieron los periódicos, «asombró a todos los círculos deportivos extranjeros». Sin embargo, en la gran final europea en julio, celebrada en la Šalata (Ensalada) de felicidad, no fue así, aunque los nuestros estuvieron muy cerca de celebrar con el título de campeón de Europa (el resultado fue 2:3).

Dos años después, los Mosqueteros volvieron a estar en la final y volvieron a perder contra Alemania 2 a 3. Pero ya el año siguiente, en 1939, saborearon la dulzura de la victoria en las finales de la Zona europea, derrotando por fin a los alemanes (3:2). En la lucha por la prestigiosa copa y el título del campeón de la Copa Davis, los australianos fueron demasiado fuertes para los nuevos campeones de Europa (1:4). Los croatas tuvieron que esperar otros 66 años para la celebración y la ensaladera.